Hay un viejo cuento con cuatro personajes: Todos, Alguien, Cualquiera y Nadie.
Había que hacer un trabajo importante, y Todos estaban seguros que Alguien lo haría. Cualquiera podría haberlo hecho, pero Nadie lo hizo.
Alguien se enojó cuando se enteró, porque el trabajo era de Todos.
El resultado fue que Todos creía que lo haría Cualquiera; y Nadie se dio cuenta de que Alguien no lo haría. ¿Cómo termina la historia?
Todos culpo a Alguien cuando Nadie hizo lo que Cualquiera podía haber hecho.
Si “Alguien” trabaja con amor e interés, entonces “Nadie” culpará a “Cualquiera” porque “Alguien” habrá hecho el trabajo en que “Todos” deben participar.
Mi gente de Barquisimeto extrañamos tu presencia en nuestro equipo
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